Cambio de maestro – Noviciado Jesuita
El pasado sábado 9 de julio se efectuó en la comunidad del noviciado el cambio de maestro de novicios.
Con la presencia del Padre Provincial, de maestros de novicios eméritos, y de toda la comunidad del noviciado, el padre Pablo Peña SJ., luego de más de nueve años, finalizó su etapa como maestro de novicios, asumiendo esta responsabilidad el padre Gabriel Roblero SJ., quien ejercía como superior de la comunidad de Osorno.
Este cambio es de relevancia para la Compañía y, en particular, para nosotros, los novicios, pues el maestro es el encargado de coordinar el esfuerzo de sumergirnos paulatinamente en el modo de la Compañía. Junto a su equipo (ayudante y padre formador), el maestro intenta colaborar en la construcción de una triada fundante en la vida religiosa al modo de san Ignacio: crecimiento en el conocimiento personal, profundización en la experiencia de Dios y vivencia constructiva al interior de una comunidad.
Confiando en el maestro, los novicios vamos concretando el camino escogido. A veces, el caminar se hace cansino y nos asaltan las dudas, pero la experiencia nos va enseñando que la transparencia y la disponibilidad con el maestro, nos ayudan a ganar en libertad y verdad. Sorpresivamente, juntos logramos que el Dios que está dentro de nosotros ilumine nuestra historia y nuestra vida con nueva luz.
En la Eucaristía del sábado pasado, resultó consolador el escuchar la opinión de los jesuitas que ya habían pasado por esta responsabilidad. Cada uno, desde su propia perspectiva, se expresaba agradecido por la oportunidad que significó el ser maestro, especialmente por la posibilidad de acompañar y de ser testigos del paso de Dios por otras personas, en este, caso por los noveles jesuitas.
Esperemos que, con el tiempo, Pablo y Gabriel también puedan decir lo que Thomas Merton indicaba sobre su paso como maestro de novicios: “me hablaban de sus ideas y sus meditaciones. También supe de su sencillez, su fidelidad a su vocación, su fidelidad al amor”.