El cuerpo apostólico
La Compañía de Jesús es una orden religiosa fundada en 1540 por San Ignacio de Loyola, para trabajar en la Misión de Cristo y su Iglesia, al servicio del Papa. Su corazón está en la experiencia de encuentro e identificación con Jesucristo, fundamentalmente vivida en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
Los primeros compañeros
Los primeros compañeros jesuitas (Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Pedro Fabro y otros tantos) quisieron constituir un cuerpo disponible para discurrir a los lugares “donde otros no llegan” para el servicio de la fe y la ayuda de las almas.
Fe y Justicia en el corazón de la misión
En la Congregación General 32, encabezada por Pedro Arrupe, los jesuitas hemos definido nuestra misión como “el servicio de la fe y la promoción de la justicia que esa misma fe exige” en diálogo con las distintas culturas y religiones.
Congregación General 35: Ir a las fronteras
En la Congregación General 35, celebrada en el año 2008, el Papa nos confía la tarea de ser puentes de comprensión y de diálogo al enviarnos a los lugares físicos y espirituales a los que otros no llegan o encuentran difícil hacerlo. Éstos son algunos de los llamados que la Congregación General 35 nos señaló como misión:

En las fronteras de la exclusión
Nos reconocemos enviados a seguir a Cristo cargado con su cruz. Trabajar por su Reino significa frecuentemente salir al paso de necesidades materiales, pero siempre significa mucho más, porque la sed de los seres humanos tiene múltiples dimensiones. Fe y justicia; nunca una sin la otra. Los seres humanos necesitan alimento, cobijo, amor, relaciones, verdad, sentido, pero por sobre todo, un futuro, una “gran esperanza” que sobrepase toda esperanza particular.

Diálogo entre culturas
La necesidad de diálogo y comprensión mutua no sólo se hace patente en un mundo plurirreligioso y multicultural, sino que también se manifiesta en la cultura globalizada dominante caracterizada por una visión individual y materialista del ser humano. Esto constituye una oportunidad apostólica para dialogar, reflexionar y reconocer la acción de Dios en medio de la diversidad humana.

Desarrollo sustentable
El modo de acceder y explotar las fuentes de energía y otros recursos naturales está aumentando rápidamente el daño al medioambiente, hasta el punto de ser una amenaza para el futuro del planeta. Frecuentemente, las comunidades pobres y los pueblos indígenas suelen ser los primeros afectados. De este modo, nos sentimos impulsados a promover relaciones justas tanto entre nosotros mismos como con la Creación de Dios.

Ser instrumentos de reconciliación
En un mundo rasgado por la violencia, las luchas y la división, somos enviados con el desafío de ser instrumentos de reconciliación. Así como Jesús trascendió toda frontera, tanto física como socio-religiosa, nos sentimos llamados con Él a restaurar los lazos de amor y solidaridad en el corazón de la comunidad humana.
Congregación General 36: Remando mar adentro
La Congregación General 36 fue celebrada en octubre de 2016 y su principal objetivo fue elegir al nuevo Padre General de la Compañía de Jesús. En esta ocasión, por primera vez fue elegido un general no europeo, de origen latinoamericano, y también por primera vez se desarrolló bajo el pontificado de un papa jesuita.