DiásporaSJ: Madrid – Nelson Peña SJ

Acompaña en una nueva aventura a otro Jesuita a través de un cambio de entorno lleno de vivencias y estudio en esta nueva entrega de DiásporaSJ.

 

El 31 de mayo he defendido mi tesina llamada “El carisma apostólico de Ignacio de Loyola y los primeros jesuitas”, con la cual he terminado mi licencia en Teología Espiritual. Con esta defensa se cierra este periodo académico de casi dos años, tiempo en el cual he sido acompañado especialmente por los PP. Luis María García Domínguez, SJ. y José García de Castro, SJ., quienes han sido excelentes tutores y buenos compañeros de camino.

 

Desde mi último examen hasta la defensa final me quedaron unos días que aproveché para hacer una parte del camino de Santiago. Junto a Jorge Lasso, SJ. (quien estudió su teología en nuestra provincia) caminamos cerca de 160 km. Fueron 7 días intensos pero cargados de buenos momentos; encontramos personas de todas partes del mundo haciendo la experiencia; conocer a algunos de ellos y escucharlos fue muy gratificante. Junto con lo anterior, debo confesar que el tema de la peregrinación me ayudó a ir cerrando -más espiritualmente- este tiempo en España… luego de esta experiencia estuve en Javier rezando y compartiendo con la comunidad.

 

En estos días, antes de regresar a la provincia, me encuentro en Roma. Acá me he sentido muy acogido por nuestros compañeros chilenos pero también por los de otras provincias. He tenido la suerte de conocer varios lugares ignacianos, el Vaticano y la misma ciudad. El domingo recién pasado incluso tuve la posibilidad de saludar al P. General y a un grupo significativo de jesuitas que se encuentran realizando un tiempo intenso de reflexión y trabajo que tiene relación directa con la misión de la Compañía universal.

 

No quisiera terminar estas letras sin dejar de agradecer a Dios y a la Santísima Virgen por este tiempo de formación. También a la Compañía -chilena y española- que ha puesto los medios para que nada faltase durante este periodo. A mi familia, a los compañeros jesuitas y a tantos amigos (as) que me han acompañado con su amistad y sostenido con su oración sobre todo en los momentos de mayor agobio o soledad. Debo reconocer que tengo mucha ilusión de regresar a la provincia pero también tengo tristeza por dejar tan buenos amigos, sobre todo jesuitas.

 

El viernes 9 regreso a Chile y luego de unos días con mi familia partiré a Osorno donde he sido enviado; desde ya pido oraciones por nuestra diócesis y por las obras que llevamos en esta región.

 

(DiásporaSJ Nro. 45 – junio 2017)