Juan Salazar SJ: «La fe de los brasileños me ha dado esperanza en la gente, en nosotros, en el mundo»

Pese a estar en pleno cierre de semestre, Juan Salazar sj responde nuestro llamado por Skype con una sonrisa de oreja a oreja. En la pantalla no se alcanza a ver su escritorio. “Es por decencia”, nos dice, ya que la próxima semana tiene que dar nueve exámenes en cuatro días y prefiere esconder el desorden que eso implica.

Juan lleva dos años y medios viviendo en Belo Horizonte, Brasil, desarrollando sus estudios de Teología. Está en el último año y, paralelamente a sus estudios, trabaja en las noches como director de un preuniversitario solidario.

En ese contexto se dispone a responder la Entrevista de la Gente, en la que abordará muchísimos temas.  Por qué eligió la compañía, qué lo ha marcado en Brasil y cómo ha vivido la crisis de la Iglesia chilena a tantos kilómetros de distancia, son parte de las preguntas que respondió con absoluta honestidad.  

Viajemos, por un instante, a Belo Horizonte

1.- Cristian Viñales (@c.vinalessj) ¿Qué significa Jesús en tu vocación?

Para mí, Jesús se ha convertido en un ejemplo, en alguien a quien seguir, sobre todo se ha convertido en un compañero de caminar. Y conociéndolo más a través de los estudios, qué se yo, también cachar que él también hizo su propio camino. Por lo tanto, uno también lo va a haciendo junto con él. Eso, Jesús ha sido un compañero de camino.

2.- Javier Eduardo (@javier_amdg): “¿Por qué decidió ser jesuita?

Yo vengo de una realidad parroquial diocesana. Estuve unos meses en un seminario y hay dos cosas que me cautivaron de la compañía. La primera es la diversidad de misiones, la capacidad de desplegarte, de hacer cosas distintas. El poder estar en lugares diferentes, de hacer pegas entretenidas, y a veces no tan entretenidas, pero distintas. Por otro lado, los jesuitas que yo conocía antes de entrar a la Compañía tenían una cierta calidez humana. Esa relación cordial, más de tú a tú, menos autoritaria, menos jerarquizada. Esas dos cosas me cautivaron de la Compañía.

3.-Francisco Javier Muñoz (@franciscojavier555): ¿Cómo crees que se pueden prevenir los abusos sexuales en la Iglesia?

Es difícil, no hay una respuesta única para eso. Por un lado, lo que hay que hacer es conocerlos, verbalizarlos. Para prevenir abusos primero hay que explicitar que existen. Porque lo que no se nombra no se puede sanar. Lo primero es nombrarlos. La segunda tiene que ver con algo más espiritual, que nosotros podamos como Iglesia, todos, la Compañía también por supuesto, concentrarnos en lo que nos llamó al principio. Dejar de andar distraídos buscando segundas vueltas o cartas bajo la manga.

4.- Joshué Bustamante (@jobusta07): ¿Cuál ha sido el medio para mantenerte fiel, a pesar de las propias fragilidades?

Sin lugar a dudas mi experiencia de oración, que es amplia. Tiene que ver con la oración personal, con los ejercicios espirituales, el acompañamiento. Por otro lado, en la vida comunitaria, la amistad. Encontrar amigos en la Compañía en los que yo puedo confiar, a los que puedo contarles mis fragilidades, mis tensiones, mis dificultades, ha sido clave para que ellos me puedan reflejar.

5.- Joshué Bustamante (@jobusta07): ¿Cómo balanceas la vida de oración interior con el apostolado que haces?

Es difícil balancearla. Por lo menos en mi experiencia voy pasando por etapas. Hay épocas en que la oración es más fecunda, es más fructífera, rezo más y más tiempo. Y hay tiempos en que rezo menos, estoy más estresado. Lo que yo sí tengo claro es que una me alimenta la otra. O sea, en mi oración habitualmente está mi apostolado, es lo que va alimentando mi vida espiritual. Sin apostolado no tendría vida espiritual.

6.- Francisco Ramírez (@framirezw): ¿Cómo se vive la crisis de la Iglesia desde el exterior?

Pucha, con mucha tensión, con mucha dificultad. Principalmente porque uno no tiene cómo sopesar, cómo calibrar qué es lo realmente importante y urgente. Llegan muchas noticias. Y además se hace difícil estando en un contexto en que no es tema. O sea, los brasileños no están en la misma situación de nosotros y están a años luz de vivirla. Vas al apostolado y no es tema.

7.- Fernando Alvear (@falvear): ¿Se dice el o la calor?

La RAE, mi gran amiga de toda la vida, diría que es “el calor”, aunque hace algunos años empezó a admitir como uso popular el uso “de la calor”. Entonces, ¿cómo se dice? Se dice de las dos formas. ¿Cómo yo creo que se debe decir? Se debe decir “el calor” (risas).  

8.- Marcos Cárdenas (@mcardenasj): ¿Te siguen gustando los dulces de mil hojas, Agua de piedra?

¡Pero claro que me siguen gustando! De hecho cada vez que viene un amigo a Brasil le pido que me traiga, porque acá no existe el milhojas con manjar. Ha sido toda una aventura, he recorrido todas las pastelerías de Belo Horizonte y no he podido encontrar.

9.- (@jcortesperez92): Desde tu experiencia en Brasil, ¿Podrías decirnos algo sobre la importancia de la fe inculturada?

No se puede vivir la fe de otra manera que no sea inculturada. Desde mi experiencia en Brasil es difícil, porque en Belo Horizonte son muy tradicionalistas, las estructuras romanas están súper instaladas, el clericalismo está súper instalado. No es el Brasil de Salvador de Bahía o el de Río de Janeiro, que también tuve la suerte de conocer y ahí sí hay más inculturación. La cultura afrobrasiñela está más presente, el tema del candomblé. En Brasil se vive de muchas maneras, pero yo creo que no se puede vivir la fe sin tomar en cuenta la historia de los pueblos.

10.- Jacqueline (@jacqueline_ccc_7): ¿Se te ha hecho muy difícil estar lejos de la familia?

La verdad es que no tanto (risas). Lo que sí cuesta es cuando la familia está en dificultades. Ahí sí a uno le pesa un poco más la distancia. Pero también siento que los medios de comunicación me han ayudado mucho. Poder estar en comunicación diaria por WhatsApp o por llamadas telefónicas ha sido de gran ayuda. Además, haber viajado en la mitad de esta etapa, le ha quitado tensión a la distancia.

11.- Juan Delgado (@juandelgado1901): ¿Por qué elegiste los jesuitas y no otra orden?

Es que nunca vi otras congregaciones. Como conté en una pregunta anterior, tuve una experiencia en un seminario diocesano, pero nunca estuvo el pensar en otras congregaciones.

12.- Diego Quilodrán (@diegoquilodrab): ¿Cómo tu vida en Brasil ha marcado tu fe?

La experiencia brasileña me ha marcado en creerle a la gente. A mí me llama mucho la atención el compromiso de los laicos aquí en Brasil. Su fe, la profundidad que tienen, eso me ha marcado mucho. La fe de los brasileños me ha dado esperanza en la gente, en nosotros, en el mundo.

13.- Diego Quilodrán (@diegoquilodrab): ¿Cuál es el reto de la vida en comunidad?

El principal reto es tolerarnos. Cuando vives en una comunidad interprovincial, en la que conviven jesuitas de muchas nacionalidades, hay muchos temas. Primero está el tema los acentos. Y hay varias cuestiones más como los ritmos de vida, o sea el compadre que se levanta a las cuatro, el que se levanta a las ocho, el que no quiere hacer algo. Conocerse es el primer gran desafío para poder vivir en común.

14.- Alex Palmer: ¿Qué te gusta más en Brasil?

Me gusta la gente de Brasil. Me gusta la libertad que tienen. A pesar de que es una zona un poco más tradicional donde vivimos, la libertad que tiene la gente para expresarse, para decir lo que quiere, para festejar, para llorar. O sea, son muy libres corporalmente, anímicamente. Eso me ha cautivado profundamente de Brasil. Ellos, su fe, y también las cosas anexas de Brasil como los paisajes, los viajes, la caipiriña, las comidas, también son parte cautivante de la experiencia.

15.- Isaac Gc: ¿Eres modernista?

Si entendemos ser modernista como lo contrario a  ser un tradicionalista, me gustaría que me vieran como un modernista. No sé si lo soy, pero me gustaría que la gente viera en mí a un jesuita acogedor, abierto, disponible, dialogante. Si eso es ser modernista, entonces muy bien.

16.- Virginia Álvarez: ¿Por qué decidió estudiar tantos años para ser sacerdote? ¿Por la fe que tienes?  

Yo creo que sí, que fue la fe, porque en términos humanos nadie aguanta 10 o 12 años de estudio ininterrumpidos. Cuando entré a la Compañía, el entonces superior de la comunidad de Valparaíso me dijo que con los pobres no se jugaba. Y cuando me han tocado tiempos más duros de estudio, de entregar la tesis o preparar los exámenes, me acuerdo de eso. Hacer las cosas y estudiar largo es para no jugar con la gente, porque con la gente no se juega. Hago las cosas en serio porque me quiero tomar en serio a la gente.