Hitos en la vida de San Francisco Javier
En la Fiesta de San Francisco Javier, te presentamos algunos de los hitos más importantes de la vida de este santo que ha inspirado generaciones de jesuitas por su entrega y consagración a la misión del Señor.
Niñez y juventud. Fue el hijo menor de Francisco de Jasso y de María Azpilcueta. Nació en Xavier el 7 de abril de 1506. Después de la capitulación de Navarra, viajó a París. En la Universidad de París estudió filosofía y después teología. Fue un buen alumno y se distinguió en atletismo.
Iñigo, Pedro y Javier. Tuvo como compañero de pensionado al saboyano Pedro Fabro quien se transformó en excelente amigo. En 1528 llegó a París Iñigo de Loyola. Los tres “porcionistas” se hicieron amigos. Pedro y Javier hicieron los Ejercicios espirituales bajo la dirección de Iñigo.
Los Votos de Montmartre. El 15 de agosto de 1534, siete “amigos en el Señor” hicieron voto de pobreza y de peregrinar a Tierra Santa.
Una caminata increíble. Terminados los estudios, todos ellos recorrieron a pie 1.400 kilómetros, en 54 días, hasta llegar a Venecia. Allí se reunieron con Ignacio. Entonces eran 10.
Tentativas de viaje. Viajaron a Roma para pedir las licencias e ir a Tierra Santa. Y mientras esperaban en Venecia, decidieron ordenarse de sacerdotes. Fue el 24 de junio de 1537. San Francisco Xavier viajó después a Bolonia para ejercer sus ministerios.
Roma. El 21 de abril de 1538 viajaron todos a Roma para ponerse bajo la obediencia del Papa. Y ante la inminente dispersión deliberaron y decidieron fundar la Compañía de Jesús.
Destino al Oriente. Francisco Xavier fue destinado a la India. Y para llegar a su destino debió cruzar Europa y llegar a Portugal.
Portugal. En Lisboa fue muy bien recibido por el rey Juan III. Se embarcó a India el 7 de abril de 1541.
Africa. Los barcos veleros bordearon la costa hasta Mozambique. De ahí a Melinde y a la isla de Socotora.
India. A Goa llegó el 6 de mayo de 1542. Su primera visita fue al Obispo franciscano. Y su primera misión, con los cristianos de rito malabar. Recorrió la costa occidental y sur de la India. Cuando regresó Goa, después de un año y medio, decidió organizar esa Misión del sur, la Misión de la Pesquería.
Más allá de la Misión de la Pesquería. Viajó de nuevo al Travancor. Con otro jesuita llegó hasta la costa oriental. En 1545, en el poblado de Santo Tomás, en Meliapor, Francisco decidió separarse de la protección de las armas portuguesas y continuar solo su avance misionero hacia el Oriente.
Malasia. La navegación de Javier hasta Malaca duró un mes. Fueron 2.700 kilómetros. El mundo malayo le pareció fascinante.
Las Molucas, en Indonesia. A los cuatro meses siguió su avance hacia el Oriente. Fueron otros 3.500 hasta Las Molucas. Allí dio misiones durante 18 meses. Y regresó a Malaca para organizar esas Misiones, con los jesuitas que llegaban desde Europa.
Un país increíble. En Malaca tuvo noticias de un país recientemente descubierto: el Japón. Y de vuelta a Goa decidió organizar a fondo toda la labor misionera del Oriente.
En viaje al Japón. Con dos compañeros jesuitas se embarcó hasta el Japón. Navegó junto a las costas de Cochinchina, Formosa, China y Okinawa.
Japón. A los tres meses, el 15 de agosto de 1549, llegó a Kagoshima. Permanece allí un año y dejó organizada una cristiandad de cien cristianos.
Hirado y Yamaguchi. Los tres jesuitas avanzaron hacia el interior. En estas dos ciudades formaron cristiandades. Pero Francisco decidió avanzar hasta la capital para visitar al Emperador.
La Iglesia del Japón. Después de dos años y medio, la Iglesia quedó establecida en el Japón. Javier dejó allí a sus dos compañeros y decidió regresar para abrir el campo misionero de China.
De regreso a India. En su viaje de regreso se detuvo en Malaca, también en la costa de la Pesquería y dio aliento a sus compañeros. Y en Goa organizó la gran embajada a China.
China. Con el Virrey de la India ultimó los preparativos. Pero al llegar a Malaca se le opuso Don Alvaro de Ataide. La embajada fracasó.
Sancián. Javier partió, dispuesto a pasar solo a China. La puerta de entrada estaba en la pequeña isla de Sancián frente a Cantón.
Muerte y glorificación. Allí, en Sancián, murió el 3 de diciembre de 1552. Fue canonizado el 12 de marzo de 1622, y en 1904 declarado Patrono Universal de las Misiones.