Pablo González SJ: «Ser feliz en lo que hago le da sentido a mi vocación»

Por medio de Skype, viajamos a Puerto Montt para conversar con Pablo González sj. Apenas contesta nuestra llamada nos encontramos con una sonrisa de oreja a oreja. Es que, tras tres años en la décima región, y pese a la amargura que le produce la situación que atraviesa la Iglesia, Pablo está feliz. “Plenamente feliz”, como dirá durante la entrevista.

Uno de los pilares de esa felicidad está en el contacto con los jóvenes. Su labor pastoral en el colegio San Javier lo mantiene en permanente relación con ese mundo. De hecho, en el transcurso de esta conversación serán decenas los estudiantes que le harán bromas desde la puerta de su despacho. La buena onda se percibe a más de mil kilómetros.

Conducido por las preguntas de la gente, Pablo rebobinará su historia para sumergirse en su vida antes de entrar a la Compañía, se detendrá en el presente para hablar de sus miedos y también se dará el tiempo de proyectar lo que puede venir para adelante. “Ojalá sea aquí en Puerto Montt”, afirma.  

1.-  Mafer (@fmolina98): ¿Cómo descubrió su vocación?

La descubrí participando en la Iglesia, desde el servicio, compartiendo con otros. Era el tiempo juvenil en la parroquia, entonces fue en ese entorno que descubrí este llamado al servicio. En ese tiempo no le ponía el nombre de vocación, era simplemente ir a la parroquia porque me entretenía con los cabros y se me pasaba el día.

2.- Antonio (@drkoba): ¿Por qué la gente ha dejado de sentirse especial?

No sé si es que la gente no se sienta especial. Desde los ojos de Dios, si lo vemos de un lado religioso, nosotros somos especiales para Dios. El tema es que delante de Dios a veces no nos sentimos especiales porque no nos sentimos considerados, o sentimos que lo que hacemos no va a acorde a ciertos parámetros, pero en el fondo cada uno de nosotros es especial a los ojos de Dios y desde ahí estamos invitados a vivir la vida.

3.- Juan Fernando Tamayo (@juanfdotamayo): ¿Qué es lo más difícil de ser jesuita?

Lo más difícil de ser jesuita es ser obediente (risas). Porque el mundo hoy te ofrece muchas cosas y uno quisiera a veces estar en todas o en otras cosas. Pero cuando tú entras a la Compañía de Jesús te sumas a un proyecto de vida y ese proyecto supone entregar tu vida en la misión de la Compañía. No sé, si a mí me gusta cocinar y quiero dedicarme a ser un chef internacional, ¿en dónde lo voy a hacer en la Compañía? Tenemos una misión eclesial de servicio, un modo de vida y a veces se nos pedirán cosas que no están en nuestro proyecto. Es una obediencia compartida, conversada, pero cuesta. Por ejemplo, yo tengo 3 años en Puerto Montt y no sé cuántos años más estaré. Puede que tenga que irme a estudiar y que no vuelva. Pero a mí me encantaría volver, quedarme acá y vivir siempre acá.

4.- Pedro Kortmann (@pedrokortmann): ¿Qué significan los chanchos para ti?

La foto en cuestión…

Eso lo deben preguntar por una foto que tengo con muchos chanchitos (risas). Esa foto es una gozadera, cuando uno pasa tiempos consolados se siente como esos chanchos, con la guata en la tierra y disfrutando de lo que te sostiene, en este caso la mamá chancha. A mí me encantan los animales, me encanta la naturaleza, esa vida más sencilla del diario vivir en el campo.

5.- Pedro Jesús (@pventura89): ¿Eres plenamente feliz?

En el momento en que estoy hoy día soy plenamente feliz. Es cierto que este contexto en que estamos hoy no soy plenamente feliz con la Iglesia en la que estamos, pero ser fiel a mi vocación y a la vida que estoy llevando me hace feliz y eso me hace permanecer. Ser feliz en lo que hago le da sentido a mi vocación.

6.- Ignacio Puebla (@ignaciopueblao): ¿Por qué le dicen Pavarotti?

¡Qué bonita pregunta! Tiene que ver con un paso que tuve durante un par de años en el Teatro Municipal. Yo cantaba ópera antes de entrar a la Compañía y por eso me decían Pavarotti. Ahora lo que mantengo con el canto son algunas clases de técnica vocal que le hago a las carmelitas.

7.- (@cazador_de_crisis_de_los_40): ¿Qué se siente pasar a través de una crisis de los 40?

Todavía no llego a la crisis de los 40, pero sí viví la de los 30 (risas). Ahí la crisis tiene que ver con el cómo pasan los años y siento que no he hecho mucho. Me gustaría haber hecho más cosas en la vida. El día es muy corto a veces, me gustaría que tuviera 28 o 30 horas, pero claro, eso demanda falta de descanso y a la postre falta de humanidad.

8.- Claudia Pavez (@claudianicolepavezbarra): ¿Cómo combatir la vanidad?              

A ver, tengo que decir que yo soy un sujeto vanidoso (risas). Me gusta verme bien. Hay un tema de sanidad y salud mental, como el tener ciertos parámetros, usar algo que combine. No soy de ir con pantuflas al supermercado, por ejemplo. Entonces, diría que no es algo que se tenga que combatir, sino que hay que aprender a vivirla porque un poquito de vanidad, en el buen sentido de la palabra, puede ser algo que te haga bien.

9.- Nicolás Lorca (@nicolaslorca): ¿Qué imagen social cree que tiene la iglesia hoy en Chile?

La peor. Hemos dejado la embarrada, nos hemos aprovechado de un rol que no nos corresponde. Hemos dejado de entender el regalo de la Iglesia como un regalo de Dios, como un Don de Dios, nos hemos apropiado de ese atributo. Por eso tenemos la peor imagen. Somos una Iglesia que no está respondiendo a la necesidad de su pueblo y tampoco está disponible a formar comunidad. Nos falta mucho por aprender. Y claro, me tiene triste, con un cierto gusto amargo porque uno sigue y sigue viendo estupideces, torpezas.

10.- (@bsyanbxhs) ¿Juegas fortnite en tus tiempos libres?

Lo detesto. Me cargan los juegos online, no me gustan. Gasto el tiempo en otras cosas. Aquí en el colegio veo que los cabros con los juegos en el celular están tan individualizados que pierden el sentido del otro, entonces aquí les golpeo la pantalla del teléfono y de una me liquido a ocho más porque están conectados.

11.- Francisca (@franallendecelle): ¿Cuál fue el momento en que supo que había sido llamado por Dios a seguir este camino?

En una época bien intensa en que estaba pololeando, metido en el Teatro y se aproximaba el momento de tomar decisiones y proyectar el futuro. Tenía que poner las cartas sobre la mesa y una de esas cartas era la relación con Dios. En un principio escondía esa carta detrás del pololeo, pero luego supe que tenía que mirarla con honestidad y ver qué quería Dios. Así, la carta de la fe y de la relación con Dios se manifestó con la importancia que tenía realmente. Me acompañé un tiempo con un jesuita y decidí que era eso para lo que Dios me llamaba.

12.- Michelle (@mich.stj): ¿Cuál es tu miedo más grande?

Mi miedo más grande yo diría que es la soledad. Sí, el quedarse solo. Soy un sujeto bien de piel, me gusta compartir con gente y le tengo miedo a la soledad.

13.- Dylan González: ¿Cómo sé que Dios me llama a ser jesuita?

Chuta, que se haga la pregunta. Uno parte de la primicia de que Dios te llama a algo, a algún lugar determinado, te llama a entregar la vida y entonces uno tiene que ser lúcido y transparente y responder ese llamado. Y después darse tiempo para conversar, lo mejor es conocer y si cree que Dios lo llama a consagrar la vida en la Compañía de Jesús lo mejor es conversar con algún jesuita, con alguien que tenga experiencia en esto y que él pueda poner sus preguntas ahí. Que sea transparente, la transparencia ayuda mucho porque uno puede responderse a sí mismo lo que tiene en el corazón.