Diáspora SJ: Berkeley – Cristóbal Madero SJ

Cristóbal Madero SJ nos pone al día de cómo se vivió la Semana Santa en Berkeley, junto con otras novedades a cinco años de haberse ido a vivir a Estados Unidos.

Saludos desde la primavera que de a poco se va instalando. Aquí con la sensación de estar comenzando la última parte de mi tiempo en California… aunque quedan sus buenos meses. Hace pocos días atrás cumplí cinco años en Estados Unidos. Cinco años de los cuales tres y medio han sido acá en Berkeley. Anteriormente, el tiempo se fue entre estudiar inglés y hacer el cuarto año de teología. Así es que, all in all, un tercio de mi vida en la Orden ha sido fuera de la Provincia.

Estoy muy agradecido del tiempo acá. Cumplo en unos días más dos años de la ordenación sacerdotal, y la posibilidad de acompañar un par de parroquias por este tiempo ha sido un regalo muy grande. Una es la parroquia de Saint Jarlath en Oakland, en un sector que se llama Fruitvale. La mayoría son hispanos de México y El Salvador. La otra es Saint Patrick y la lleva la escuela de teología acá. Queda también en Oakland, pero en un sector mayoritariamente afroamericano. Las celebraciones de Semana Santa fueron bilingües. En general nadie queda muy contento con las celebraciones bilingües, pero pasa algo bien especial al juntar comunidades en una misma parroquia que no necesariamente se conocen.

Estos días me he dedicado a escribir la tesis que ya va en la parte final. A ratos ha sido un tiempo de poner lo aprendido en práctica y con mucho fruto, pero en otros, momentos más secos, de menos creatividad, y donde escribir media página es un éxito total. Contento por lo hecho, y más por ir cerrando.

No ha faltado el tiempo para arrancarse por ahí un domingo. Una foto es de Angel Island, a donde fuimos con mi comunidad-casa hace unas semanas. Es una isla entre Berkeley, San Francisco, y Sausalito (donde vive la Isabel Allende) que funcionó como el lugar de entrada para asiáticos durante la fiebre del oro de California o Golden State. Llegaban a la isla, y si estaban sanos se les dejaba cruzar al puerto de San Francisco. Si no, se los dejaba en cuarentena. El mismo lugar sirvió de campo de concentración para japoneses durante la guerra del Pacífico. Solo por ser japonés, te podían mandar allí. Así es que no, Trump no es tan original.

Ha sido también tiempo de visitas. Estuvo Mario Avillo a quien muchos conocen. Aprovechamos de pegarnos un trote por los cerros. Varios chilenos que han sido aceptados a la Universidad también se han dejado caer. Y Alex Pizarro llega por aquí la semana que viene.

¡Muchos saludos!