¿Qué harás este verano? Iván Dobson SJ
Este año apenas empieza y en esta oportunidad Iván Dobson SJ da la bienvenida al verano en nuestro blog, contándonos como vive un jesuita este momento del año y qué hace en sus vacaciones.
«¿Qué hace un estudiante jesuita durante el verano? La respuesta a la interrogante no tiene una única solución. Podríamos enumerar trabajos de verano, misiones, cursos y, como no, también vacaciones compartidas en comunidad. En mi caso, es una síntesis de lo ya dicho. Partimos el mes de enero con el Encuentro del Cono Sur de Estudiantes Jesuitas (ECSEJ) en Perú. Participaremos estudiantes de Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, más un jesuita de Estados Unidos que estudia en Perú. Ahí tendremos talleres sobre la amazonía, visitas culturales, misiones en caseríos de la selva peruana, para concluir recogiendo la experiencia y el año caminado en los Ejercicios Espirituales.
Concluido el encuentro de estudiantes, en febrero retorno a Chile para compartir mis vacaciones con una comunidad (apostólica) de jesuitas y para el encuentro anual de todos los jesuitas que nos encontramos en Chile en Padre Hurtado. La finalidad de esta experiencia es poder conocer un poco más a los jesuitas chilenos y generar vínculo con la provincia, para así, fortalecer la unión de los ánimos ante la dispersión propia de la misión. Serán días donde compartiremos lo vivido a lo largo del año, compartiremos la vida y aprovecharemos de recargar baterías para el año.
Con eso, ¿ya terminan las actividades? La verdad es que no. Finalizado el encuentro de provincia, el 21 de febrero me dirijo a Montevideo para participar de las misiones en San José que organiza la Red Juvenil Ignaciana de Uruguay. Compartiremos con otros jóvenes la experiencia de Dios, experiencia que no se queda en nosotros, sino que la llevaremos a los lugares donde estaremos visitando.
Así, alrededor del 26 de febrero ya estaría de regreso en San Miguel, provincia de Buenos Aires, para seguir con los estudios de filosofía en el Colegio Máximo. Es todo un periplo, y como verán, la quietud no es algo que nos destaque. Seguimos el consejo del Papa Francisco cuando nos invita a arriesgar, a ir a contracorriente, a caminar.»